Historia
En 1950 el Sr. Ramon Alsedà Barrera abrió nuestra pastelería en la Avenida Raval del Carme.
En 1965, Jaume Jordana Escudé, diplomado con el título de Maestro Pastelero artesano entró en el obrador. Años más tarde y debido a la gran demanda que tenían, se trasladaron a la calle Joan Maragall número 3.
Ante la jubilación inminente del Sr. Ramon Alsedà, hacia los 90, Jaume Jordana tomó las riendas del negocio abriendo un camino de trabajo y de éxitos profesionales. Pocos años después, en 1996 se incorporó a la empresa su hijo Jordi Jordana.
Jordi, también diplomado con el título de Pastelero Artesano, ha compartido cursos con otros pasteleros de talla Mundial como Ramón Morato o Josep Maria Cuadros entre otros.
Aparte de su labor al frente del obrador, ha impartido cursos y conferencias sobre el chocolate hablando de sus orígenes e historia, y también y ha hecho varias demostraciones en teatros, escuelas, centros especiales ….
Toda una carrera y años llenos de esfuerzos y trabajo llevaron a hacer un nuevo traslado en 2006 en la calle Joan Maragall número 18, buscando un espacio mucho mayor para poder dar servicio y atender la demanda creciente de los clientes, buscando también ofrecer un local que también tuviera cafetería y bombonería.
La familia nos hemos dedicado en cuerpo y alma en hacer de la pastelería J. Jordana lo que es hoy. Nuestros clientes han sido y son el principal motivo para satisfacer, a quien servir el mejor producto y dar el mejor servicio.

La tradición es la que ha marcado la línea de la pastelería. Elaboramos de forma artesanal todos nuestros pasteles, tartas y bollería, tal y como lo hacía el Sr. Jaume hace más de 50 años atrás.
La excelente calidad de la materia prima, la experiencia y la dedicación en cada una de nuestras piezas, son lo que da el sabor característico de la Pastelería Jordana a todas nuestras elaboraciones, legado de generaciones.
Encontraréis siempre los pasteles clásicos de nuestra repostería: roscones, brazos de nata o crema, profiteroles, mousses … y nunca falta un buen abanico de opciones de bollería como croissants, cocas de azúcar o palmeras entre muchas otras.
¡Os esperamos!